ACAPULCO,
Gro., 24 Febrero 2016.- Poco más de Mil docentes de la Coordinadora Estatal de
Trabajadores de la Educación (CETEG), del Colegio de Bachilleres (Cobach),
alumnos de la Normal de Ayotzinapa, y familiares de los 43 estudiantes
desaparecidos, marcharon sobre el Boulevard de Las Naciones en Acapulco,
recordaron el desalojo violento ocurrido exactamente un año donde murió el
profesor jubilado, Claudio Castillo Peña.
El
contingente partió del Viaducto Diamante alrededor de las 11:00 horas con
destino a un costado del Fórum Mundo Imperial, para presenciar una misa y dejar
una cruz en memoria del maestro Claudio Castillo, quien fue privado de la vida
presuntamente por la policía federal el año pasado, cuando fueron desalojados.
Asimismo
en el lugar donde quedo el cuerpo del profesor jubilado se colocó una corona de
flores y en el lugar exigieron la presentación con vida de los 43 normalistas
de Ayotzinapa detenidos-desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala y la liberación
de los presos políticos.
Los
docentes reiteraron su rechazo a la reforma educativa y la evaluación que califican
de punitiva, asegurando que violan sus derechos laborales y que el gobierno
solo quiere realizar un despido injustificado masivo sin tomar en cuenta los
años de trabajo.
Durante
la marcha realizaron consignas en contra del sistema de seguridad y político
como: “Justicia”, “Vivos se los llevaron, vivos los queremos”, en declaraciones
Walter Emanuel Añorve Rodríguez, dijo que recordaban la brutal represión que
sufrieron el 24 de febrero de 2015 donde se reportaron más de 500 heridos y docentes
106 detenidos.
Recordó
que en dos días se cumplirán ya 17 meses de la desaparición de los normalistas
de la Escuela Rural Normal de Ayotzinapa y que las autoridades no han querido
avanzar en las investigaciones y dar castigo a los responsables.
Cuando
llegaron a lugar donde fueron desalojados el años pasado se encontraba más de
cien policías con equipo antimotín quienes formaron una valla para evitar que
los manifestantes continuaran caminando e intentaran llegar al aeropuerto
internacional de Acapulco.
Los
uniformados se postraron a la altura de las instalaciones de la Cruz Roja pero solo solicitaron el acceso a
donde quedo el cuerpo del maestro caído hace un año para dejar una cruz de
madera tallada con su nombre, su fecha de nacimiento y de muerte así como los
arreglos florales y la celebración de una misa en el lugar de los hechos el año
pasado.
Pasada
las 14:00 horas los maestros ya habían desalojado el lugar y lo mismo hicieron
los policías antimotines quienes permitieron el paso a los vehículos
particulares y del transporte público, se supo que tuvieron que atrasar vuelos
con destino a otras ciudades del país ya que por la manifestación los turistas
y viajeros algunos llegaron caminando al aeropuerto lo que provoco atraso en
sus vuelos.
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