CIUDAD
DE MÉXICO, 06 Enero 2016.- Mamá, mamá... Mis amigas del colegio dicen que los
Reyes Magos son los padres ¿Es verdaaaad?
La
madre de María sonríe, le da un beso y le dice: Mira María… Tengo que enseñarte
algo que guardo en este cajón desde hace 7 años.
Su
madre saca del cajón un sobre blanco lo abre y le dice a María:
Esta carta la recibimos en casa el día en que
naciste. Es una carta escrita por los Reyes Magos y que nos piden que les
hagamos tres favores. ¿Quieres que te la lea?
¡Sí mamá, por
faaaavor!
Apreciado
papá y apreciada mamá de María,
Somos
los Reyes Magos. Sabemos que acaba de nacer María. Es una niña preciosa que los
va a hacer muy felices a los dos. Ya sabes que cada 6 de enero nosotros vamos
en silencio a casa de todos los niños y les dejamos unos regalitos para
celebrar el nacimiento del niño Jesús y para decirles lo orgullosos que estamos
de ellos.
Pero
a partir de ahora no podremos hacerlo porque estamos muy viejecitos y cada vez
hay más y más niños en este mundo. No podemos ir a casa de todos. Además, ayer
me caí del camello y me rompí el brazo (soy Melchor, un poquito torpe); Gaspar
es muy lento porque camina con la ayuda de un viejo bastón y Baltasar, ¡Nuestro
viejecito Baltasar!, se olvida siempre de dónde tiene la lista de los regalos.
Como ves, ya estamos muy mayores y necesitamos pedirles tres favores muy
importantes:
Primer
favor: Que nos ayuden a poner los regalos a los niños. Cada padre y madre harán
nuestro trabajo el día de Reyes: leerán las cartas de sus hijos y, con la misma
ilusión que la nuestra, les pondrán los regalos como si fuéramos nosotros. Así
todos los niños del mundo tendrán sus regalos y nosotros podremos descansar y
ver, desde lo lejos, sus caritas de alegría.
Segundo
favor: Como esto es un gran secreto, no se lo puedes decir a María hasta que
cumpla los 7 años. Cuando tenga esta edad, ya será mayor y sabrá guardar este
secreto. Los niños pequeños no deben saber que nosotros ya no podemos poner los
regalos y que son los padres los que nos ayudan porque si no… ¿Qué pensarán de
nosotros? ¿Dónde estará la magia? El secreto se ha de decir solo a los niños
responsables, a los que ya pueden entender que nosotros les queremos mucho y
que por eso pedimos ayuda a sus padres, las personas que más los quieren a
ellos.
Tercer
favor: Algunos padres que nos ayudan están enfermos o no tienen dinero para
comprar regalos a sus hijos. Y también hay niños que no tienen la suerte de
tener dos papás. Por eso, necesitamos que sus hijos se conviertan “Un poquito”
en Reyes Magos y compartan algunos regalos con los niños que no tienen tanta
suerte como ellos.
Nada
más. ¿No es demasiado, verdad? Cuando María te pregunte por primera vez quiénes
son los Reyes Magos léele esta carta. Entenderá por qué nosotros hemos confiado
en ustedes para hacer nuestro trabajo: porque son las personas que más la
quieren en el mundo y que mejor pueden ver su enorme y bondadoso corazón de perla.
Atentamente:
Melchor, Gaspar y Baltasar.
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