AYOTZINAPA,
TIXTLA, Gro., 09 Noviembre 2015.- Padres de los 43 negaron que presuntos
integrantes de los “Ardillos” hayan tratado de meterse a las instalaciones de
la Normal Rural de Ayotzinapa con la intención de levantar a estudiantes
presuntamente implicados con Los Rojos, en tanto que el fiscal general del
estado, Miguel Ángel Godínez Muñoz, sostuvo que el narcotráfico es una de las
líneas que se mantienen abiertas en el caso Iguala.
Felipe
de la Cruz, vocero de los padres de los jóvenes desaparecidos desde la noche
del 26 de septiembre de 2014, indicó que los integrantes de dicho colectivo
hasta el momento no han observado en las inmediaciones del plantel a grupos de
delincuentes.
“Nosotros
como padres de familia tenemos un año dos meses viviendo con ellos, nosotros
podemos testificar donde sea y corroborar en las instancias correspondientes,
que los jóvenes no tienen nada que ver con la delincuencia organizada”,
aseveró.
Explicó
que Omar Vázquez Arellano, sobreviviente a los ataques del 26 de septiembre en
Iguala, tiene más de tres meses que no está en el plantel, ya que fue
incorporado a la Federación de Estudiantes Campesinos Socialistas de México
(FECSM), organización que aglutina a las 16 normales rurales del país y tiene
tareas específicas.
Agregó
que la participación de alumnos de primer y cuarto grado con “Los Rojos” es
algo inventado, como lo han querido hacer desde que se suscitaron los hechos
del 26 de septiembre, “Quieren mantener el asunto como si se tratara solo de
algo policíaco, sin reconocer la responsabilidad que tiene el aparato de
Estado”, indicó.
A
pregunta expresa, sobre la difusión de una llamada telefónica presuntamente
sostenida por Omar Vázquez y otro alumno de la Normal, el vocero de los padres
sostuvo: “Aquí en la Normal de Ayotzinapa no existe ningún grupo criminal, los
jóvenes son estudiantes, hijos de campesinos
y para estar en condiciones de quedarse deben comprobar que lo necesitan”.
En
todo caso, destacó que solo se trata de generar confusión, ya que la llamada
obtenida por el periódico no puede ser calificada más que como una filtración,
admitió que en el plantel los jóvenes se conocen más por el apodo que por los
nombres, pero aclaró: “Eso no los hace criminales; son jóvenes y eso los
hermana aún más, un apodo es producto de la confianza que se tienen”.
Respecto
al intento de presuntos Ardillos por meterse a la normal, el jefe de familia
indicó: “Tenemos más de un año en este lugar, hasta el momento no hemos tenido
ningún evento con gente armada; nos sorprende que ahora digan que trataron de
entrar”.
Reconoció
que en Tixtla existe una pugna entre Rojos y Ardillos, pero aclaró que esto
está relacionado más con la elección extraordinaria que se programó para el 29
de noviembre.
Indicó:
“Nosotros descartamos la posibilidad de que esos grupos tengan presencia dentro
de la normal, esos apodos que se mencionan en la supuesta llamada no los hemos
escuchado; no sabemos quién es el Chane y los demás aludidos”, finalizo.
Narco, una línea de
investigación en el caso
Cuestionado
sobre el tema, el titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Miguel Ángel
Godínez Muñoz, sostuvo que en el caso Iguala-Ayotzinapa, el tema del
narcotráfico es una de las líneas de investigación que se siguen para tratar de
llegar a la verdad.
En
Palacio de Gobierno, Godínez Muñoz sostuvo que en la medida de sus
posibilidades, la instancia a su cargo ha colaborado con la PGR para tratar de
esclarecer el asunto.
“Nosotros
trabajamos en conjunto con PGR, desde el primer momento se estableció (como
probable responsable) al grupo de Guerreros Unidos, del que por cierto, ya hay
un gran número de detenciones de miembros de dicha organización”.
Godínez
Muñoz reconoció que efectivamente, no tiene información relacionada con la
presencia de grupos vinculados a “Los Ardillos” en las inmediaciones de
Ayotzinapa, con la intención de sacar por la fuerza a varios de sus
estudiantes, sin embargo, insistió en que la FGE mantiene una comunicación
permanente con la PGR en este asunto, que consideró como uno de los que mayor
impacto ha tenido en la historia reciente de Guerrero.
La
mañana del lunes, personal de la Policía Preventiva de Tixtla negó que en un
promedio de 20 días a la fecha se haya registrado alguna incursión de grupos
delictivos cerca de la Normal Rural.
Aunque
usualmente la Policía Comunitaria (PC) de la Coordinadora Regional de
Autoridades Comunitarias (CRAC) instala puntos de revisión en las entradas de
la ciudad, se indicó que estos se han visto muy acotados desde que la violencia
se recrudeció en la ciudad, a mediados del mes de septiembre.
“La
verdad no es cierto que los policías comunitarios hayan intervenido para evitar
una agresión contra los normalistas, en los últimos días permanecen en sus
barrios y zonas de influencia, ya que en realidad el problema de la violencia
se complicó demasiado”.
Habitantes
de Tixtla que pidieron el anonimato, señalaron que cada que han cuestionado a
la comunitaria sobre porque no actúan frente a los delincuentes que se disputan
la ciudad, la respuesta va en el sentido de que ellos no tienen esa función,
por lo que prefieren mantenerse al margen.
El
fin de semana, integrantes de la CRAC del barrio del Fortín marcharon en
Chilpancingo para exigir la libertad de su principal dirigente, Gonzalo Molina
González, caminaron desarmados pero con el rostro cubierto con pasamontañas.
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