CARRIZALILLO,
EDUARDO NERI, Gro., 06 Noviembre 2015.- La Procuraduría General de la República
(PGR) informó que fue localizada este jueves una nueva fosa en el paraje
conocido como “El Zapotito”, ubicado en la comunidad de Carrizalillo, Guerrero.
En
dicho lugar, “personal de la PGR realizó la exhumación y levantamiento de un
cadáver, al parecer de sexo femenino, lo cual se presume por las pertenencias
encontradas”, refirió la dependencia federal en un comunicado.
Subrayó
que peritos de la PGR efectuarán los estudios científicos pertinentes para la
identificación del cuerpo y continuarán las acciones de búsqueda en
Carrizalillo este viernes.
Por
otro lado la Procuraduría General de la República (PGR) al localizar los restos
de cinco cuerpos en tres fosas clandestinas ubicadas en el poblado de
Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, Guerrero, víctimas que no guardan
relación con los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, anunciaron
funcionarios del gobierno federal.
Agentes
del Ministerio Público Federal, en coordinación con elementos de la Policía
Federal, corroboraron la existencia de las fosas que fueron señaladas por los
pobladores del lugar.
En
la primera de las fosas encontraron el cadáver, posiblemente de una mujer, y en
la segunda tres cuerpos, al parecer dos de sexo femenino y uno masculino.
La
tercera fosa fue ubicada en una zona denominada El Zapotito, donde fueron
hallados los restos que pertenecen presuntamente a una mujer.
Desde
la semana pasada, los pobladores de Carrizalillo solicitaron a las autoridades
buscar en sus tierras a los normalistas, luego de que Modesto Peña Celso,
presunto jefe del grupo criminal Guerreros Unidos, reveló la ubicación de las
fosas clandestinas para evitar ser linchado.
Habitantes
del ejido y personal de la PGR comenzaron la exploración en una zona en la que
supuestamente fueron sepultadas clandestinamente por lo menos 60 personas.
La
búsqueda conjunta se realiza a seis días de que los propios pobladores
excavaron para ubicar tres fosas en las que las autoridades estatales y
federales reconocieron que había por lo menos cuatro osamentas.
A
la zona donde se ubicaron las fosas clandestinas solo se permitió el paso a los
pobladores que colaboran con peritos del Ministerio Público de la Federación;
en tanto, policías ministeriales restringieron el acceso en un perímetro de 500
metros.
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