XALTIANGUIS,
ACAPULCO, Gro., 21 octubre 2015.- La tarde de ayer en la presentación de seis
hombres detenidos por civiles armados denominados Frente Unido para la
Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG), la sociedad presente
exigía que estuvieran presentes la parte acusadora de los delitos que se le
imputan a cada uno de los detenidos.
Cada
uno fue exhibido y obligado a declarar sus delitos ante un micrófono y que la
sociedad escuchara del porqué de su detención, pues estos eran señalados por
participar en por lo menos dos grupos delictivos que operan en el corredor
Acapulco-Chilpancingo, del lado federal, además de que los detenidos acusaron a
la FUSDEG de golpearlos y amenazarlos sino se declaraban culpables.
Entre
los grupos delictivos señalaron a “Los Chichalango” y “Los Pelones”, donde la
mayoría de los detenidos fueron acusados de participar en actos de desaparición
y muertes violentas en la parte alta de la localidad de Xaltianguis, zona
urbana correspondiente al puerto de Acapulco, además de dar a conocer que el
operativo para la captura de estos sujetos tuvo un costo de 11 Mil 200 pesos.
El
comandante del FUSDEG Salvador Alanís, presento a los detenidos se encuentran
bajo el resguardo de los civiles armado, afirmando que el grupo más peligroso
es un grupo comandado por Isidro Pineda, por lo que ayer presentaron a tres
miembros de este grupo delictivo.
Señalo
el comandante que el grupo de “Los Mossos” ha asesinado al menos a tres
personas comprobadas en este poblado, dos de ellos civiles armados del FUSDEG, en
la investigación se indica que es una familia que se encuentra en alguna parte
de la sierra solo baja ocasionalmente para asesinar a civiles y posteriormente se
retiran para esconderse.
El
detenido Ricardo Hernández Mosso, dijo ayudar a cometer el auto secuestro de
Griselda ‘N’, quien fue entregada en la casa de Isidoro Pineda y de llevar a
Enrique Manríquez Venancio, para ser asesinado, afirmando que no participo en
el homicidio, pues según se encontraba retirado del lugar, aunque se afirmó que
en una grabación testifico que si había participado en el asesinato.
Los
familiares de los detenidos exigían a cada momento que presentaran a la parte
acusadora ya que siempre es la misma mecánica, leer la acusación, exhibir al
detenido y llevarlo a prisión, pero que en ningún momento se presentaba un
careo para que se afirmara l supuesto delito.
Aunque
a empujones y gritos exigían la liberación de sus familiares y ser castigados
hasta que se comprobaran los delitos, los civiles armados del FUSDEG, se los
llevaron en una camioneta y evitaron que la prensa que había sido convocada
tomara graficas o entrevistas a los quejosos, por lo que diferentes
representantes de los medios de comunicación decidieron retirarse.
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