Tras
los hechos ocurrido a un año del ataque contra los estudiantes por policías
municipales de esta ciudad y después entregados a policías preventivos de
Cocula, los padres encabezaron la marcha portando fotografías de sus hijos,
quienes se dirigieron al Zócalo, donde se realizó un mitin para informar que no
dejaran la lucha por la búsqueda y el rechazo a la verdad histórica.
Un
contingente de más de 500 personas hizo una primera parada en el monumento,
donde develó un obelisco en memoria de los caídos en la “Noche Trágica”, que se
encuentran sobre la avenida Juan Álvarez y Periférico Norte, donde fueron
encontrados los cuerpos sin vida de Julio César Ramírez, originario de Tixtla; Daniel
Gallardo Solís, de Zihuatanejo y unos metros una placa más en memoria de Julio
César Mondragón Fuentes, originario del Distrito Federal, este último
encontrado desollado.
En
el lugar depositaron una ofrenda floral recordando a los jóvenes estudiantes de
la normal y exigieron castigo para los culpables de hecho y omisión, estas
flores en forma de corona fueron cargadas por niños y adolescentes durante todo
el camino que inicio en el arco de la entrada a la cabecera municipal y se guardó
un minuto de silencio en su memoria.
En
esta marcha participaron también maestros de la Coordinadora Estatal de
Trabajadores de la Educación (CETEG), así como alumnos de otras instituciones
educativas de bachillerato y preparatorias, algunos niños y adolescentes
portaban coronas de flores durante el recorrido y fueron depositadas en el
monumento.
Los
participantes coreaban con dolor y fuerza la frase “Ayotzi vive, la lucha sigue”,
“Ni perdón, ni olvido”, así como otras consignas exigiendo justicia, pues a un
año muchos de los alumnos cubiertos del rosto, explicaron “El gobierno opresor
de Guerrero, envía a espías para identificarlos y desaparecerlos por exigir
justicia, pero no nos da miedo salir a las calles para luchar por nuestros
compañeros aunque tengamos que ser criticados por cubrirnos el rosto”, relato
un alumno.
Desde
las primeras horas se observó en Iguala la llegada de un operativo policíaco,
primero masivo y después se diluyó, luego de que los policías antimotines
estatales se ubicaron en lugares estratégicos en establecimientos meramente
reconocidos por toda la ciudadanía propiedad de José Luis Abarca y que en anteriores
manifestaciones han sufrido ataques por civiles con el rostro cubierto, por lo
que las patrullas abarrotaron el estacionamiento de Galerías Tamarindos.
Asimismo
desde las 10:00 horas se instaló un retén a la entrada de la carretera
Chilpancingo-Iguala, con más de 150 policías con equipo antimotín en espera de
la llegada de los contingentes provenientes de la Normal de Ayotzinapa y de
organizaciones civiles, pero después de la llegada de 24 autobuses se retiraron.
Por
otro lado la Organización de las Naciones Unidas (ONU), ayer emitió un
pronunciamiento tras el aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de
Ayotzinapa, apoya y hace votos para que las medidas anunciadas por el
presidente Enrique Peña, “coadyuven al total esclarecimiento de los hechos”.
Además
se pronunció que se mantenga el diálogo con las familias de las víctimas, hasta
que se encuentre la verdad de lo ocurrido la noche del 26 de septiembre y
madrugada del siguiente día para que se haga justicia y para que haya
reparación del daño.
La
ONU México, reiteró su plena disponibilidad para continuar colaborando en este
caso con el estado mexicano y reconoció la importancia de la segunda reunión
entre el jefe del Ejecutivo y los padres de los estudiantes desaparecidos el
pasado 24 de septiembre.
Flor Ramsés Hernández
Social Plugin