CHILPANCINGO,
Gro. 23 Septiembre 2015.- Padres y familiares de los 26 futbolistas del equipo
de futbol de tercera división club deportivo Avispones de Chilpancingo, quienes
fueron atacados durante la noche del 26 de septiembre de 2014 en Iguala,
reprocharon a las autoridades federales y estatales la falta de cumplimiento de
promesas y exigieron justicia a casi un año de la tragedia.
Roberta
Evangelista Hernández, madre del futbolista David García Evangelista, asesinado
a tiros junto al chofer del autobús Víctor Manuel Lugo Ortiz, dijo:
“Tiemblo
de impotencia porque cuando escuchamos los noticieros, veo lavarse las manos a
las autoridades, pues nadie sabía que en Guerrero existía una crisis social por
causa de la delincuencia; nadie sabía que las mafia controlaban al gobierno”.
Luego,
la mujer lamentó la indolencia gubernamental ante la masacre realizada por
autoridades que actuaron en contubernio con el narco; también dijo que a casi
un año de la tragedia de Iguala sólo se destapó la cloaca de la corrupción de
la clase política, pero hasta el momento no hay justicia.
“Todos
somos el avispón caído, todos somos los chicos de Ayotzinapa desaparecidos,
todos somos Iguala y sus difuntos, todos somos Guerrero, todos queremos paz”,
expresó Evangelista Hernández.
Lo
anterior durante una conferencia realizada en esta capital donde padres y
familiares de los jóvenes deportistas demandaron el esclarecimiento de este
múltiple crimen y reparación del daño a las víctimas directas e indirectas de
los ataques que dejaron seis muertos, una decena de heridos y 43 normalistas de
Ayotzinapa desaparecidos.
En
un comunicado demandaron una reunión urgente con el presidente Enrique Peña
Nieto, argumentando que los funcionarios que llevan el caso han minimizado la
situación y el compromiso de justicia sólo ha quedado en “acto de buena
voluntad”.
Por
ello, señalaron que el gobierno federal se debe hacer responsable por la salud,
la integridad física, así como asegurar un mejor futuro para los jugadores que
“vivieron esta pesadilla”.
También
exigieron una audiencia con personal de la CNDH para que les informe sobre las
investigaciones del ataque contra el autobús del club deportivo Avispones de
Chilpancingo la noche del 26 de septiembre de 2014, cuando se desató la cacería
contra los normalistas de Ayotzinapa.
Luego,
los padres advirtieron que hasta el momento han actuado de manera pacífica, en
espera de una respuesta integral, no obstante, denunciaron que la indiferencia
gubernamental ha provocado que personas ajenas al conflicto “lucren con la
tragedia en contubernio con autoridades”.
Exequiel Flores Contreras. APRO. (Fotos: Rubí Figueroa).
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