Los
pobladores aseguran que las autoridades no han querido dar solución al problema
para el manejo de aguas residuales y temen que en próximos años el vital
líquido no pueda ser funcional ni para riego de los campos de cultivo en por lo
menos cuatro municipios por donde atraviesa el río que se encuentra entre una
presa derivadora de agua.
En
una visita a la presa Revolución Mexicana, mostró como los desechos se acumulan
en las orillas del cuerpo de agua, mismos que podrían ocasionar un desperfectos
si llegasen a entrar a las bombas de agua de la misma presa, además de que los
desechos en su mayoría son envases de plástico de refresco, cloro, jabón
líquido y suavizantes de tela y este tipo de material tarda cientos de años en
degradarse.
Los
vecinos argumentaron que esto puede provocar enfermedades en la piel como
sucedió en el 2012, en la Zona Delta, donde se reportó una epidemia de
infecciones en los pies entre los pobladores por los hongos que provoco el agua
sucia del rio y arroyos que ahí se encuentran y que ahora el agua es usada para
riego.
Hasta
hace tres años la Comisión Nacional de Agua (CONAGUA), pagaba a unas 10 personas
para que limpiarán el río usando pangas para retirar los desechos, pero tras el
conflicto de hace un año la dependencia federal dejaron de realizar los pagos a
los trabajadores, mismos que dejaron de laborar en la limpieza de la presa
Revolución Mexicana.
Alberto Rodríguez Guzmán.
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