CIUDAD
DE MÉXICO, DF., 27 Julio 2015.- Las investigaciones de la Procuraduría General
de la República (PGR) para la identificación de cuerpos hallados en las fosas
clandestinas de Guerrero han fracasado. La entidad ocupa el primer lugar
nacional en la comisión de este delito y el trabajo de investigación sigue
acumulándose.
De
enero de 2009 a mayo de 2015, la PGR descubrió 241 cadáveres en 101
excavaciones clandestinas repartidas en cuatro municipios, de acuerdo con la información
otorgada a través de una solicitud de información.
Tan
solo en Iguala han sido localizadas 60 fosas con 129 restos humanos, en
Acapulco 39 con 70 cuerpos, le sigue Minas de Taxco donde hallaron una fosa con
41 cadáveres y Taxco donde había un hoyo con un muerto, indica el reporte
oficial.
En
un lapso de ocho meses, tras la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa,
la Procuraduría ha localizado más fosas y más cadáveres que en los cinco años
anteriores.
Entre
enero de 2009 y julio de 2014, las autoridades federales investigaron 112
cadáveres en 41 excavaciones sin que ninguno haya sido identificado.
En
cambio, a partir de octubre del año pasado y hasta mayo de 2015, la PGR
localizó 129 cuerpos en 60 fosas y ya identificó a 16.
Los
restos humanos que sí fueron reconocidos por los peritos de la Procuraduría
fueron exhumados de las primeras 19 fosas con 55 cuerpos halladas en Iguala,
entre octubre y noviembre pasado, cuando inició el rastreo de los estudiantes.
Intensifican la
búsqueda
En
Iguala Guerrero siguen descubriendo fosas porque en ese municipio se concentra
la búsqueda de los normalistas de Ayotzinapa. Sólo uno de los 43 ya fue
localizado e identificado.
En
el puerto de Acapulco hay seis grupos del crimen organizado que disputan la
plaza y tienen conexión con los grupos criminales Los Rojos y Guerreros Unidos,
quienes a su vez tienen fuerte presencia en Iguala donde el 26 de septiembre de
2014 se llevaron a los 43 estudiantes, revelan informes oficiales.
Integrantes
de Guerreros Unidos, con ayuda de las policías municipales de Cocula e Iguala,
desaparecieron a los alumnos de la Normal Isidro Burgos por sospechar que
tenían vínculos con Los Rojos.
Uno
de los problemas para la localización e identificación de personas
desaparecidas es que no se sabe con precisión cuántas fosas clandestinas hay
porque cada procuraduría local, fiscalía y la PGR lleva su propio registro sin
que compartan la información.
Por
ello, la PGR, a través de la Subprocuraduría de Derechos Humanos, Prevención
del Delito y Servicios a la Comunidad, trabaja en la elaboración de un registro
nacional de fosas clandestinas.
El
Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) colabora con las autoridades
mexicanas en la homologación e implementación de protocolos de buenas prácticas
en materia forense, así como la introducción de sistemas informáticos
unificados con una base de datos nacional sobre personas desaparecidas para
que, en suma, se logre la identificación de la mayoría de los restos.
“La
desaparición de personas es una desgarradora realidad tanto para quienes son
objeto de la desaparición, como para sus familiares. Conocer lo sucedido a un
ser querido es una necesidad y un derecho primordial de las familias de las
personas desaparecidas”, subrayó Kirsty Macdonald, coordinadora de protección
de la delegación regional de CICR para México, América Central y Cuba.
Agencias.
Social Plugin