Invertir
voluntariamente en tu Afore es genial, pero tener dos alternativas es mejor.
Aquí te damos otras opciones para ahorrar para tu vejez.
¿De
qué vas a vivir cuando tienes que saber que, desafortunadamente, no serás el
único? En México, 72% de la población no ha hecho planes para cuando deje de
trabajar, según la Asociación Mexicana de Administradoras de Fondos para el
Retiro. Si tienes fe en que "Dios proveerá" y que te ayudará cuando
seas una persona mayor, tampoco eres el único: 62% de los mexicanos lo piensa
así. Pero es claro que sí quieres tener dinero (89% lo desea) para disfrutar tu
vejez.
Más
allá de dejarle el asunto a Dios, puedes empezar a ayudar para que tu vejez sea
lo más placentera y no te vuelvas un pendiente más para tus hijos.
Para
ello, necesitas comenzar a planear desde hoy, no importa si tienes 20 o 40
años. Hay maneras en las que puedes lograr el retiro que deseas.
¿Por
dónde empezar? La recomendación más socorrida es la de aportar voluntariamente
a tu cuenta de Afore, porque lo que estás ahorrando obligatoriamente no va a
ser suficiente, ya que sólo constituye 6.5% de tu sueldo (está compuesto por lo
que el gobierno aporta, el patrón y el empleado).
En
México, según la Comisión Nacional de Ahorro para el Retiro (Consar), la tasa
de reemplazo es de apenas entre 32% y 66%, lo que quiere decir que la gente
está recibiendo cuando se retira estos porcentajes de su sueldo de cuando
trabajaba.
Ahorrar
voluntariamente es entonces una alternativa que se vuelve necesaria si se
quiere tener una vejez sin preocupaciones económicas.
Una
cifra aproximada de ahorro adicional al obligatorio es al menos 10% de lo que
ganas. Aunque hay expertos más radicales aconsejan que por cada 10 pesos que
ganes debes de ahorrar tres.
Pero
incluso ahorrar voluntariamente en tu Afore no debería de ser tu única opción.
Los especialistas siempre recomiendan que tener al menos otro instrumento de
ahorro.
Tienes
que saber que al aportar voluntariamente a tu Afore, el dinero que vas a meter
extra al que ya estás dando obligatoriamente no lo podrás mover libremente.
Es
decir, tu Afore invierte en una SIEFORE, y ésta a su vez, mete tu dinero en uno
de los cuatro perfiles preestablecidos de acuerdo a la edad. El monto que tu
inviertas voluntariamente se irá automáticamente a este fondo.
Si
quieres tener más movilidad de tu dinero, existen otras opciones para armar tu
plan B.
Ejecución
Puedes
armar este plan B para ahorrar para tu retiro a través de un plan personal de
retiro, un seguro de vida (dotal) o el ahorro a través de un fondo de
inversión. ¿Por qué invertir en una simple cuenta bancaria o debajo del colchón
no es una opción? Porque hay otras formas más efectivas. Partamos de que ganas
10 mil pesos y te quieres retirar con una suma igual que vas a recibir durante
15 años después de que dejes de trabajar.
Para
explicarlo, Eloy López, director de la consultoría Previsión Financiera, hace
un ejercicio: 10 mil pesos por 12 años, dan 120 mil pesos anuales, por 15 años,
necesitarías un millón 800 mil pesos (considerando que tienes casa y no vas a
pagar renta) para retirarte.
Ésta
es una persona de 27 años y que se piensa retirar a los 65. Le quedan 37 años
durante los cuales tiene que ahorrar 4 mil pesos al mes para lograr la suma
deseada caso de que lo guarde bajo el colchón.
Si
fuese una persona más grande, pongamos que de 40, las cosas se ponen peor
porque el millón 800 que requiere esta persona, se tiene que dividir entre los
años que le restan, o sea, 25. Esta persona de 40 años va a tener que guardar
cada mes 6 mil pesos para retirarse como ella quiere.
Hay
otro factor a considerar en el caso de que quieras guardar el dinero bajo el
colchón: Que el dinero no va a tener el mismo valor adquisitivo en el futuro,
es decir, que tú podrás ahorrar esta cantidad pero nadie va a asegurarte que
vas a poder comprar lo mismo que adquieres ahora con él.
"Tienes
que buscar maneras de cómo garantizar este poder adquisitivo. Hay planes de
ahorro con inversión u otros esquemas que se ajustan a tus necesidades",
explica López. Un instrumento de ahorro te dará rendimientos mientras que el
colchón no.
Fondos
Un
fondo de inversión te permite armar una estrategia e invertir de acuerdo a tu
tolerancia al riesgo, ya sea que seas conservador, moderado o dinámico (o
agresivo).
Esto
quiere decir que tu dinero estará en instrumentos, ya sea de renta fija como
Cetes o bonos, o de renta variable, ya sea indicadores o acciones.
"Éstos
te permiten invertir por tu cuenta, hacer tu portafolio. Haces una estrategia
para que metas mensualmente tu dinero en el portafolio pensado en ese horizonte
de inversión", explica Sonia Sánchez-Escuer.
Aquí
tienes que considerar que estos fondos suelen cobrarte comisiones al mover tu
dinero.
Instrumentos
de ahorro
Los
planes personales de retiro son otra opción. Son instrumentos que te ayudan a
ahorrar y que te hacen deducibles de impuestos las aportaciones.
No
todo lo que inviertas aquí va a ser deducible, con la nueva reforma fiscal los
topes se redujeron a dos salarios mínimos en vez de cinco, por lo que puedes
deducir menos.
Tienes
que retirar tu dinero hasta que cumplas 65 años si quieres que tu dinero no
genere impuestos. Aquí también hay ciertas limitaciones.
"El
plan personal de retiro te permite hacer deducibles ciertas aportaciones y
llevártelo deducible de impuestos hasta ciertos montos", explica Eloy
López. Un plan así te permite tanto deducir impuestos como escoger en qué
quieres invertir.
Meter
tu dinero aquí implica que estas instituciones a su vez van a invertir tu
dinero en varios instrumentos para que crezca en el tiempo a un ritmo más
acelerado que si lo guardaras en una cuenta bancaria. Estos instrumentos suelen
integrar un seguro de vida.
Seguros
de vida con inversión
Te
ofrecen un seguro de vida pero también planes que te permiten ahorrar e
invertir este dinero igualmente, en distintos portafolios de acuerdo con tu
tolerancia al riesgo.
También
hay otros esquemas en los que no te dan el seguro de vida -esto es útil si eres
ya una persona mayor y ya no puedes asegurarte, por ejemplo- pero igualmente te
ofrecen un plan de ahorro con inversión.
Para
que te des una idea, Allianz tiene un simulador que puede ayudarte. Éste te
permitirá ver el funcionamiento de este tipo de esquemas e incluso lo puedes
combinar entre distintos perfiles para ver rendimientos.
Ojo,
cuando hagas este tipo de ejercicios verás ganancias proyectadas, no
garantizadas. Debido a que son instrumentos de renta variable, nadie puede
asegurarte su comportamiento.
La
recomendación es que revises los rendimientos históricos, ya que esto te dirá
cómo se ha desempeñado ese instrumento en los últimos años.
Toma
en cuenta que estos esquemas te cobran ciertos gastos administrativos y que te
fijan lineamientos bajo los cuales podrás mover tu dinero.
Otra
opción: seguro dotal
Estos
seguros no sólo te cubrirán a ti sino que si tú faltas le darán el dinero a tus
beneficiarios. La ventaja de este esquema es que te dan una garantía y que a
diferencia de los fondos de inversión o los planes personales, te aseguran el
valor del dinero a futuro.
"Si
necesito 4 millones de pesos para retirarme, te garantizan en 25 a 30 años que
te van a dar lo que equivale", explica Sonia Sánchez-Escuer.
Como
te dan mayor seguridad, el costo de la prima suele ser alto. No son deducibles
pero a veces puedes llevarte el dinero al final libre de impuestos.
Consejos
Acércate
si puedes a un asesor, no a un vendedor y pregunta hasta que todo esté claro,
recomienda Eloy López.
Ya
que es un ahorro a largo plazo, puedes darte la licencia de ser más arriesgado
al escoger tus portafolios de inversión y puedas escoger renta variable en vez
de renta fija.
"La
bolsa no importa cuántos bajones dé, siempre va para arriba, es una certeza eso
no cambia. Si te faltan 15 años para retirarte puedes arriesgarte un poquito
más", explica Sonia.
Fuente:
Mariana F. Maldonado El Universal, Corresponsal
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