EL
CHARCO, AYUTLA DE LOS LIBRES, Gro., 08 Mayo 2015.- El trabajo del campo en
estos días ya no es redituable y las familias se tienen que desintegrar tras la
migración en su mayoría de hombres, pues las mujeres deben de esperar a que sus
esposos e hijos regresen o envíen dinero para comer.
Indígenas
Na’savi, relataron como viven solas y el trabajo que realizan para criar a sus
hijos, algunas no vuelven a saber de los hombres que dejan el pueblo, pues sin
tener bien preciso que les paso en su camino a los Estados Unidos o algún estado
de la República, deben de trabajar en la cabecera municipal vendiendo frutas y
verduras o ropa tejidas por ellas mismas.
La
actividad económica entre los pueblos altos de Ayutla es la venta de lo que los
campos producen por lo que a la ausencia de hombres las mujeres han aprendido a
trabajar y las frutas y verduras los venden sobre banqueta frente al
Ayuntamiento, ya que les autorizan colocarse los fines de semana para ofrecer
sus productos.
Las
familias se componen entre cinco y ocho miembros y por ello los hombres se ven
en la necesidad de salir de su pueblo con la esperanza de poder sacar adelante
a sus esposas e hijos, pero en la mayoría de los casos los hombres tardan hasta
diez años para regresar a sus hogares y no siempre alcanza el dinero que envían
a sus familias.
A
pesar de que existen programas de ayuda estas mujeres dijeron en su poco
español que hablan que tratan de salir adelante pero que no es suficiente para
sacar adelante a ocho o diez hijos y que por eso sus esposo o hijos mayores
salen de sus pueblos para poderles dar una mejor vida en espera de pronto regresen
a su pueblo.
Alberto Rodríguez Guzmán.
Social Plugin