CHILPANCINGO,
Gro., 19 Marzo 2015.- En conferencia de prensa el alcalde de Mochitlán, Severo
Espíritu Valenzo y de Quechultenango, David Astudillo Morales; denunciaron que
con los 32 y 67 policías municipales que cuentan estos dos municipios son suficientes
para garantizar la seguridad en los pueblos.
Además
de asegurar de que pueden combatir secuestros y asaltos, por lo que la
presencia de la Policía Comunitaria en la región, no pueden garantizar lo que
los pueblos demandan, ya que no cuentan con un reconocimiento que los avale como
miembros de seguridad, que en cambio la gente se queja de hostigamiento, misma situación
viven los alcaldes.
Los
alcaldes lanzaron un ultimátum al mencionar que ellos no se harán responsables de
hechos violentos que se pudieran presentar en la región, después de que el gobierno
federal no atendió su demanda de retirar los retenes de la Policía Comunitaria
en Petaquillas y la entrada a Chilpancingo.
Sin
precisar si parte de esa violencia que se pudiera generar resulten habitantes
de ambos municipios una confrontación entre policías comunitarios y ciudadanía,
pues desde que se instalaron los retenes no han dejado de hostigar a quienes
circulan por esas vías, además de que siempre cortan cartucho para obligar a
ser revisados los automóviles.
Aseguran
los alcaldes que se están violando los derechos humanos de los ciudadanos y con
ello se ha afectado el comercio y turismo en la zona, como la baja de
visitantes en el balneario Santa Fe, Río Azul y las Grutas de Juxylahuaca, por
el retén que se encuentra en Petaquillas.
Arturo
Guereca Cárdenas.
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