ACAPULCO,
Gro., 25 Febrero 2015.- Carlos Alberto Carbajal Arcos, fotógrafo del periódico El
Sur, ayer presentó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (Codehum)
por la agresión que recibió por parte de los policías antimotines de la Policía Federal, al violar su
libertad de expresión.
Dijo
que la agresión fue directa contra él porque estaba fotografiando los golpes y
el maltrato de los policías federales contra los maestros en el desalojo de la
zona Diamante del puerto de Acapulco.
El
reportero gráfico, acudió a las oficinas regionales de la Codehum en Acapulco
y al presentar su queja describió cuando
antimotines de la Policía Federal lo golpearon en la cabeza, lo jalonearon, lo
despojaron y destruyeron su cámara fotográfica, además de persiguieron sin permitir
recuperar la tarjeta de memoria en la que guardaba sus gráficas.
La
queja la recibió el visitador regional Concepción Bedolla Vega, en primer
instancia habló en privado con Carbajal Arcos para conocer los hechos y después
para relatarlos por escrito para iniciar la queja CRAC/031/2015-II, cuando
cubría el desalojo de los docentes de la CETEG y SUSPEG.
“Fue
un ataque directo a mi persona porque me encontraba tomando fotos a unas
personas en un coche y llegaron los policías y me empezaron a golpear con los
escudos, me identifiqué como prensa, pero no hicieron caso”. Exigió a las
autoridades garantías para el trabajo de los periodistas.
Misma credencial que lo identifica como reportero gráfico fue presentada en su demanda para demostrar que parte del gremio periodístico y no una persona ajena a la labor que realizaba durante el desalojo de maestros.
Describió
que los antimotines primero lo empujaron con sus escudos, cuando se dieron
cuenta que fotografiaba a los policías golpeando y rociando gas lacrimógeno a
las personas que se encontraban dentro de un vehículo que chocó con el camellón
al intentar escapar de la agresión.
También
recordó que mientras tomada fotografías otro policía lo golpeo con un tubo
metálico, de no ser por el casco que portaba para cubrirse de golpes le hubiera
causado una lesión más severa, pero aturdido por el golpe, le lograron
arrebatar la cámara y vio cuando la azotaron en el suelo, provocando una destrucción
total.
Al
intentar escapar lo jalaron de la camisa y lo golpearon en las piernas para
tirarlo, lo cual no lograron, logro refugiarse en las escuelas del Centro de Convenciones
Fórum Mundo Imperial y después intento recuperar lo que quedaba de su cámara fotográfica,
pero los policías federales le impidieron el ingreso no sin antes volverlo a
perseguir.
La
queja fue remitida a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) por
incompetencia de la Coddehum, debido a que es contra policías federales y está
fuera de su jurisdicción, luego de presentar la queja, el fotógrafo expresó que
puso la denuncia para que quede como antecedente de la obstrucción de la
libertad de expresión.
Fernando Cristales Andrade.
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