ACAPULCO,
Gro., 02 Enero 2015.- Los festejos de fin de año en el puerto de Acapulco,
logro las expectativas en cuanto a la exhibición de juegos pirotécnicos sobre
la bahía de Santa Lucia, pero no la de los costos por habitación en hoteles y
los paquetes de cenas para celebrar el inicio del 2015.
Acapulco
se vio con un lleno total desde el mediodía del 31 de diciembre, playas, la
Costera Miguel Alemán y centros comerciales donde gran parte de turistas y
locales, realizaban compras de última hora.
Un
tráfico incontrolable y un paso a vuelta de rueda, los que se ausentaron por
unas horas fueron los taxis y camiones del transporte público, por no poder
pasar de manera normal, pero los que si laboraron elevaron sus costos al cien
por ciento.
Los
paquetes de cena que iban desde los 600 pesos hasta los Mil 500, para muchos
turistas se les hicieron un abuso por parte de los prestadores de servicio turístico,
que en la mayoría de los casos no llenaban las exigencias de los clientes.
Turistas
aseguraron que era más barato pasarla sobre franja de arena con una compra en
el súper, que rentar una mesa en el mismo lugar, para observar el mismo espectáculo,
por lo que cientos llegaron con sus hieleras y alimentos preparados.
Hasta
antes del conteo final para recibir el nuevo año 2015 y después de los juegos pirotécnicos,
las discotecas lucieron semi vacías, pues sus costos por entrada oscilaban
entre los 350 y 500 pesos sin alguna bebida de cortesía.
Muchos
visitantes optaron por abrir las cajuelas de sus vehículos y subir el volumen a
sus estéreos para bailar en plena banqueta, ya sea sobre la costera o en las
calles aledañas, pero no dejaron que los costos elevados arruinara la noche.
“De
nada sirve que el gobierno decrete una promoción de hasta un 75 por ciento en
el cobro de casetas, si los restaurantes y hoteles triplican sus costos, cuando
en otros destinos como Cancún o Veracruz, en temporadas altas y en temporadas
bajas, son los mismos, además de que la comida en realidad no es de buena
calidad”, señalo Juan Antonio Castro, visitante de la Ciudad de México.
Hasta
las 5 de la mañana la afluencia de vehículos comenzó a despejar la costera y
las banquetas que fueron utilizadas como estacionamiento, lo que si provoco
todo el festejo de fin de año, fueron toneladas de basura que los mismos
turistas dejaron en las calles, sin preocuparse que esa misma basura iría a
parar al mar.
En
general la fiesta de fin de año lucio como muchos lo esperaban, solo falto que
los prestadores de servicios turísticos respetaran precios y que la calidad del
servicio fuera mino satisfactoria, ahora se espera que para las vacaciones de
Semana Santa, el puerto más famoso del mundo, vuelva a verse lleno de
visitantes.
Alberto Rodríguez Guzmán.
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