Le toca al gobierno “apretarse el cinturón” dijo EPN en 2015
Sin embargo los gastos en servicios a funcionarios como viáticos, transporte y ropa han excedido en miles de millones lo establecido por el Congreso
Del presupuesto aprobado por el Congreso en los últimos cuatro años para gastos federales, el gobierno ha rebasado los límites hasta en un 52% en comodidades para los servidores públicos como ropa, alimentos, transporte y prestamos. Mientras tanto, los programas sociales reciben hasta 74 por ciento menos de lo aprobado.
De 2013 a 2016, los recursos de los programas para atender la violencia contra la mujer, de la Secretaría de Gobernación, y el de igualdad entre hombres y mujeres implementado por la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), fueron 37 por ciento y 74 por ciento menores a lo aprobado por el Congreso, respectivamente.
Lo mismo pasó con el Programa de Apoyo a la Educación Indígena, con una inversión del 12 por ciento menor a la establecida para ese rubro.
A la par, el dinero gastado en servicios a funcionarios ha rebasado los límites dictaminados por el Congreso; por ejemplo el transporte por carretera de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, en el cual se ejerció un 12 por ciento más, pues de los 198 mil 562 millones 717 mil 456 pesos aprobados, se gastó 230 mil 602 millones 426 mil 095 pesos.
Asimismo, en la división de Alimentos y Utensilios se desembolsó 16 por ciento más de lo aprobado, con un gasto de 59 mil 987 millones 407 mil 132; en Vestuario, blancos, prendas de protección y artículos deportivos se pagó 8 mil 657 millones 835 mil 591, es decir un 16 por ciento más; en Servicios de traslado y viáticos hubo un 35 por ciento de exceso con un ejercicio de 45 mil 825 millones 746 mil 689 y para la Concesión de préstamos, un 52 por ciento extra con un derroche de 7 mil 222 millones 505 mil 37 pesos.
Lo anterior pese a la política de austeridad implementada por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en 2015 para hacer frente a las pérdidas económicas derivadas de la caída de los precios del petróleo.
El mismo Presidente Enrique Peña Nieto dijo ese año que le tocaría al gobierno realizar ajustes y “apretarse el cinturón”.
Pero la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó que los recortes presupuestales realizados en 2015 por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) se realizaron sólo a rubros de programas del desarrollo económico, pues los gastos corrientes no sufrieron pérdidas.
Por si fuera poco, debido a los altos índices de opacidad, el organismo nunca supo cómo y en qué se aplicó la política de austeridad del Gobierno Federal.
Lee la investigación completa de Daniel Barragán en SinEmbargo
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