Cinco de los afectados continúan el proceso legal
Afirman que aceptaron someterse a la cirugía por insistencia de los doctores, quienes les decían que de lo contrario quedarían ciegos
En octubre de 2015, personal del DIF en Quintana Roo e INAPAM invitaron a un grupo de indígenas de la tercera edad a someterse a una operación para retirarles las cataratas de los ojos. Dicha cirugía no tendría ningún costo, pues estaba auspiciada por la Fundación Cinépolis, mediante su programa “Del Amor nace la vista”.
Sin embargo, durante la intervención decenas de pacientes adquirieron una infección que ocasionó que alrededor de 50 de ellos perdieran la vista parcial o totalmente, según informa la fundación No Más Negligencias Médicas (NMNM).
“Yo quería sólo lentes, no estaba de acuerdo en operarme, pero ellos (los médicos) me insistieron, me dijeron que si no lo hacía me iba a quedar ciega y sería una carga para mis hijos. Yo veía bien pero me operaron de un ojo y me lo fregaron, ahora ya no veo”, narra Natividad Méndez, una de las afectadas que junto con otras cuatro personas y el apoyo de la organización busca atención y justicia a dos años de lo ocurrido.
Para continuar con el proceso, cada uno de ellos ha interpuesto una demanda en contra de Fundación Cinépolis, la Secretaría de Salud de Quintana Roo, el DIF estatal y los médicos que realizaron las cirugías.
Y aunque la Ley Federal de Responsabilidad Patrimonial del Estad “reconoce el derecho a la indemnización a quienes, sin obligación jurídica de soportarlo, sufran daños en cualquiera de sus bienes y derechos como consecuencia de la actividad administrativa irregular del Estado”, los meses siguen pasando y los afectados acusan atrasos en los procesos legales.
En tanto, el presidente de NMNM, Fernando Aviléz Tostado, afirma que son más de 50 los afectados, pero “la mayoría de ellos por diversas causas, entre otras, el haber recibido amenazas, no se atrevieron a denunciar”.
Estas cinco víctimas aseguran que aceptaron ser intervenidas ante la insistencia de los doctores, quienes les decían que de no practicarlas, quedarían ciegos y ahora muchos dependen de alguien más para poder realizar sus actividades cotidianas.
Con información de Animal Político
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