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La CDMX está rodeada por al menos por 10 grupos criminales: informe

Los Zetas o el Cártel de Sinaloa, entre otros, son quienes controlan la ciudad

Chalco, La Paz, Neza, Ecatepec, Tlalnepantla y Naucalpa, en el Estado de México, y Tláhuac, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Iztacalco, Iztapalapa y Tlalpan, son algunas de las zonas controladas por el crimen

El crimen organizado tiene acorralados a los habitantes de la Ciudad de México. Tan es así, que la Procuraduría General de la República (PGR) está investigando a por lo menos 10 organizaciones que tienen presencia en la capital del país y en los municipios del Estado de México, de acuerdo con los informes de inteligencia de la Marina y el Ejército.

Dichos criminales se dedican al narcomenudeo, secuestro y extorsión, entre otras actividades ilegales.

Como resultado de las peleas entre esta decena de células delictivas, sus enfrentamientos han dejado decenas de personas ejecutadas, particularmente en los municipios del Edomex, como Chalco, La Paz, Neza, Ecatepec, Tlalnepantla y Naucalpan, lo cual se suma a las registradas en las delegaciones Tláhuac, Gustavo A. Madero, Cuauhtémoc, Iztacalco, Iztapalapa, Tlalpan y Azcapotzalco.

Tan sólo de enero a julio de este año, se han registrado más de 330 “narcoejecuciones” en la capital del país y los municipios que la rodean, según el Ejecutómetro de Grupo Reforma, quien publicó una nota al respecto.

Dentro de los informes de inteligencia militar, han dado a conocer quiénes son los criminales que operan en estas zonas: La Familia Michoacana, La Empresa, La Nueva Empresa, Los Zetas, La Unión Tepito y los cárteles de Sinaloa, del Golfo, de Tlalpan (integrado por células que pertenecieron al Cártel de los Beltrán Leyva), del Sur y de Tláhuac.

Por si fuera poco, un informe publicado por la organización civil Semáforo Delictivo alertó que en la capital, únicamente durante el primer semestre de este año, incrementaron las cifras de homicidios un 21 por ciento en comparación con el mismo periodo de 2016.

“Si queremos avanzar en la solución a toda esta violencia, es muy importante que primero se reconozcan los problemas”, acusó Santiago Roel, director de la organización.

“Necesitamos construir estrategias de paz y no de guerra, y una de ellas es empezar con la regulación de algunas drogas. Esto es lo único que podría quitarle poder económico al crimen organizado”, sentenció.