José
Alberto Betanzos Salgado.
CHILPANCINGO,
Gro., 12 Diciembre 2016.- Referirme a ti Salvador Cienfuegos Zepeda como
General de “Caricatura” no es ninguna ocurrencia, ofensa o mala fe,
sencillamente porque le haces honor a esa figura, no por tu apariencia sino por
tus hechos.
¿Cómo
es que te atreves ahora a decir que el ejército debe salir de las calles?
¿Acaso
no sabes para que te pagamos ese inmerecido sueldo que cobras para ti y tus
incondicionales?
¿Acaso
crees que soluciona algo la seguridad de los ciudadanos teniendo encuartelados
a tantos sujetos que están dispuestos a servir a la sociedad y peor aún cuando
muchos otros de ellos están al servicio del crimen y delincuencia organizada?
¿Acaso
no sabes que estás obligado a cumplir tu deber de salvaguardar la seguridad de
la ciudadanía y que de no hacerlo te podemos dar una patada en el trasero?
Desde
que se instituyeron las fuerzas de seguridad en México hasta el año 2012 que se
decidió sacar al ejército a las calles, con el pretexto de una “guerra contra
el narco” y de frenar la violencia ya ascendente, fue medida no exactamente
para salvaguardar la seguridad ciudadana sino más bien para blindar ciertos
carteles, principalmente al “Chapo Guzmán”,
Antes
de eso, gran cantidad de ese grueso de militares no eran más que drogadictos,
fumadores y alcohólicos que se la vivían de ociosos en los cuarteles y en las
sierras donde andaban, pues no todas sus operativos eran ni son actualmente
para destruir plantíos de amapola y marihuana sino todo lo contrario, de ahí en
fuera una que otra ínfima actividad pública y en su intervención del Plan DN3 o
DN- III-E era que los veíamos que sirvieran de algo, pero comparando cuanto nos
costaba mantenerlos daba mucho que desear.
Era
en los desfiles de gala donde aprovechaban para aparentar lo que no eran, pues
detrás de esos trajes emblemáticos hay gran cantidad de drogadictos, asesinos,
secuestradores, violadores, cómplices con la delincuencia entre otras infamias.
Que
te quede bien claro que no estoy generalizando en nada, y precisamente por los
buenos elementos de la milicia que si sirven, que si tienen clara su
responsabilidad, es que te exijo que respetes nuestras instituciones y nuestro
derecho a la seguridad que el ejercito al igual que todas las fuerzas de
seguridad está obligado a garantizarnos y hoy se lo demandamos a ti y al narco
presidente Enrique Peña Nieto.
Si
no puedes con el cargo mejor renuncia y deja de hacer y poner en ridículo a las
fuerzas armadas de México, bendiciones.
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