Alberto Rodríguez Guzmán.
Hablar de nuestros derechos como
seres humanos es un tema interminable, es como hablar sobre los derechos de los
demás, pero ahora nos reúne aquí a la comunidad LGBTTTI, quienes poco a poco se
han abierto camino hacia una vida digna y que hablar de la década de los 70s,
80s y 90s, donde los amigos y vecinos homosexuales o lesbianas se tenían que
esconder y en muchos casos vivir una doble vida.
El pasado El 17 de Mayo del 2016 se
estableció a nivel nacional el "matrimonio sin discriminación" lo
cual indica que en toda la unión estatal mexicana es legal el matrimonio
igualitario, a pesar de que el presidente de la República Enrique Peña Nieto,
decreto la unión igualitaria, aún persisten las personas con doble moral entre
ellos la iglesia quienes se niegan a darnos esa libertad de elección.
Como es posible que el mismo
Monseñor Carlos Garfias Merlos, se oponga a un matrimonio igualitario cuando
los miles de Gay´s y lesbianas no pedimos un matrimonio por la Iglesia, sino
simplemente un matrimonio civil para poder ser parte de los beneficios sociales
como salud, bienes raíces y herencias por viudez, no pedimos más que reconozcan
nuestros derechos como seres humanos.
Para la Iglesia es más normal ver
un puesto de souvenirs a unos metros de la Catedral de nuestra Señora de la
Soledad, de Acapulco, mostrando tasas y ceniceros en forma de pene, vagina y
chichis, cuando días antes se condenó la fotografía publicitaria a nivel
nacional de una cadena de radio donde dos hombre vestidos con traje se daban un
beso con el lema “#AbriendoLaConversación.
Misma que fue muy criticada por un
empresario con radiodifusora que durante una semana arremetió en el tema y
según obligo a empresarios y al mismo Ayuntamiento de Acapulco retirar la
publicidad porque era una mala imagen para el turismo en el puerto y para las
familias con hijos menores, cuando en este tema para los niños y las niñas
están más que conocido y despiertos que los mismos adultos.
En el decreto del presidente
mexicano dijo que el matrimonio entre personas del mismo sexo en México se
puede realizar en todas las entidades federativas que integran el país, esto
tras la resolución de jurisprudencia 43 2015 de la Suprema Corte de Justicia de
la Nación (SCJN), emitida el 12 de junio de 2015, en la cual obliga a todos los
jueces a seguir este criterio favorable en todos los amparos que se
interpongan, en cualquier parte del país y en donde aún no están legalizados
este tipo de matrimonios.
Anteriormente únicamente la unión
entre personas del mismo sexo se podía realizar en la Ciudad de México,
Quintana Roo y Coahuila, además de que les permite gozar de todos los
beneficios que ello implica como la seguridad social por parte del IMSS e
ISSSTE y las instituciones sociales de vivienda como el INFONAVIT y FOVISSSTE
así como adopción de menores, entonces yo les pregunto ¿Aquí que tiene que ver
la Iglesia”, si Jesús mismo dijo “Lo que es del Cesar al Cesar y lo que es de
Dios a Dios”.
Cabe mencionar que un estudio conducido
por la Universidad de Vanderbilt en el año 2010, concluyó que 37,8% de los
mexicanos apoyan el matrimonio entre personas del mismo sexo, por su parte, un
estudio hecho por el Pew Research Global Attitudes Project, concluyó que el 61%
de los mexicanos están de acuerdo con que la homosexualidad debería ser
aceptada por la sociedad.
En otro estudio conducido por
Parametría en julio del 2013, concluyó que el 52% de los mexicanos está a favor
de que las personas LGBTTTI puedan contraer matrimonio y donde solo el 23% está
de acuerdo con que puedan adoptar niños.
En México se han interpuesto
amparos en los estados de Oaxaca, Chihuahua, Guerrero, Baja California, Tabasco
y San Luis Potosí, en 2010, la Ciudad de México (CDMX) antes Distrito Federal, se
convirtió en la primera entidad en permitir los matrimonios gay, desde esa
fecha y hasta finales de 2015, se han celebraron más seis mil matrimonios en la
capital del país.
Otras entidades en las que se han
promovido amparos para casar a parejas homosexuales son Oaxaca, Yucatán,
Chiapas, Tabasco, Estado de México, Morelos, Michoacán, Querétaro, Jalisco,
Colima, Sinaloa, Guanajuato, Nuevo León, Chihuahua, Baja California Norte, Baja
California Sur, Nuevo León, Nayarit, Aguascalientes, Tamaulipas, Veracruz,
Campeche, Guerrero e Hidalgo.
Peña Nieto, durante el Día Nacional
de Lucha contra la Homofobia, anunció un paquete de medidas contra la
discriminación por motivos de preferencia sexual, entre las que destaca la
iniciativa de reformar el artículo 4 constitucional mediante la cual se abre la
puerta para la realización de matrimonios entre personas del mismo sexo.
El presidente de la República
también firmó otra iniciativa que también será enviada al Congreso de la Unión;
como modificar el Código Civil federal para que el matrimonio igualitario se
pueda realizar sin ninguna discriminación en personas mayores de 18 años y
modernizar el lenguaje de dicho ordenamiento legal para eliminar cualquier
expresión.
Pero no todo es miel sobre hojuelas
pues en los últimos cinco años se han registrado 48 asesinatos por homofobia en
el Estado de Guerrero, aunque no todos se cataloguen como tal, pero ha generado
que la gente levante la voz, como ocurrió recientemente en el municipio de San
Marcos, en la región de la Costa Chica de Guerrero, donde un joven fue brutalmente
asesinado y vuelvo alzar la pregunta ¿Qué ha hecho el gobierno del Estado para
erradicar esta situación?, cuando bien se sabe que en el estado la comunidad
GLBTTTI, es abierta y muchas familias apoyan a sus hijos, sobrinos, primos,
hermanos y hasta vecinos.
Y para no hacer largo el asunto en
días pasados el Ombudsman de Guerrero, Ramón Navarrete Magdaleno, expuso que es
un derecho que se tiene que dar y legalizar, pero justifico que no es
responsabilidad de la Comisión de los Derechos Humanos, para que se apruebe
esta ley, sin embargo dijo que va a prosperar aunque que aún se encuentra estancada
la iniciativa de reforma de la constitución, así como el código civil.
Pero justifico que los temas que
generan controversia no salen al vapor y que por lo tanto tienen que esperar a que la gente se manifieste
para después proceder a su propia aprobación en el Congresos Legislativo, ósea
¿Qué la comunidad LGBTTTI se tiene que movilizar y realizar marchas para
hacerse escuchar?, ya tenemos mucho con las movilizaciones magisteriales como
para seguir afectando a la capital del estado, pero de aprobarse me uno a las
protestas.
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