Foto: Germán Canseco.
CHILPANCINGO,
Gro. (apro).- El gobernador Héctor Astudillo Flores dio a conocer que un grupo
armado sitió la comunidad de Corral de Piedra, en el municipio de Leonardo
Bravo, considerado un lugar emblemático en la geografía del narcotráfico, en la
Sierra Madre del Sur.
En
conferencia de prensa realizada en el puerto de Acapulco, el mandatario informó
que desde ayer un helicóptero realiza sobre vuelos en la zona donde se
confirmó, a través de fotografías aéreas, que en la entrada del poblado se
encuentra gente armada.
Por
ello, dijo, este día se desplazaron al poblado al menos 70 elementos de la
Policía Preventiva Estatal (PPE), resguardados por soldados.
En
Leonardo Bravo nació el clan de los hermanos Nava Romero, conocidos
narcotraficantes desde la década de los ochenta y quienes surtían de enervantes
a los cárteles del norte del país, en complicidad con autoridades de los tres
niveles y el Ejército.
Se
trata de una dinastía delincuencial que fundó el grupo delictivo Los Rojos,
brazo armado del cártel de Los Beltrán Leyva, entre los que destacan los
hermanos Antonio, Jesús El Rojo y José Don Ché (extintos), así como Leonor El
Tigre, Nicolás y Brígido Nava.
En
la actualidad, remanentes de Los Rojos mantienen una sangrienta disputa con el
grupo denominado Cártel Sierra Unida por el control de la plaza de Chilpancingo
y pueblos serranos de Leonardo Bravo y Heliodoro Castillo, municipios que se
caracterizan por la producción de heroína blanca en laboratorios clandestinos
que operan de manera impune, pese al operativo policiaco-militar en la zona.
De
acuerdo con Astudillo, la instrucción que tiene el secretario de Seguridad,
Alejandro Almazán, “es que los policías y soldados entren al pueblo para
determinar exactamente qué hace gente armada en la entrada”.
Y
también se refirió al conflicto en el municipio de Chilapa, donde dos grupos de
autodefensa mantienen una confrontación armada por el control de esa zona
productora de enervantes –principalmente amapola– que domina el grupo delictivo
Los Ardillos, dirigido por la familia del dirigente perredista Bernardo Ortega.
Destacó
que el grupo de comunitarios del poblado de San Gerónimo Palantla liberó a 14
guardias de la comunidad vecina de Rincón de Chautla que fueron retenidos desde
la semana pasada, y después de acordar el desarme de todos los autodefensas en
la zona habitada por indígenas nahuas, dijo, se firmó un acta con autoridades
comunitarias. Con ello, añadió, “el tema ha sido debidamente concluido”.
En
este conflicto armado intervino el principal asesor del gobernador priista,
César Flores Maldonado, a quien se señala de presuntos nexos con el
narcotráfico.
Antes
de concluir, el mandatario guerrerense criticó la postura asumida por el obispo
de Acapulco, Carlos Garfias, quien afirmó que Guerrero se ha convertido en el
nuevo epicentro de la violencia en el país, porque la cifra de homicidios
dolosos vinculados con el narco supera la media nacional (247%) y la tasa de
impunidad (89%).
El
señalamiento del prelado, subrayó, son “adjetivos personales” ligados a los
datos oficiales. Y remató: “Lo respeto, pero me parece que debe cuidar no sobre
adjetivar”.
Social Plugin