Alberto
Rodríguez Guzmán.
AYUTLA
DE LOS LIBRES, Gro., 02 Marzo 2016.- Tras la muerte del comandante del Sistema
de Seguridad y Justicia Ciudadana (SSJC), Mauro Rosario Ayodoro y un policía
ciudadano la UPOEG se vuelve a unir después de un divisionismo que se generó
entre promotores de Ayutla y Tecoanapa en el 2014.
Ahora
volverán a trabajar juntos para dar con el paradero del asesinato y la lucha
por la seguridad de sus pueblos, después de más de un año de trabajar por
separado la organización vuele a unirse para buscar a los delincuentes en
especial a quienes privaron de la vida a sus compañeros de lucha de los cuales
ya suman cinco, dos líderes y tres policías ciudadanos.
Anunciaron
que no solo se quedaran a trabajar los tres retenes que se colocaron tanto en
la entrada a la localidad de donde era originario Mauro Ayodoro sino en todos
los pueblos donde la UPOEG y el SSJC tiene presencia en la región de la Costa
Chica y la Sierra.
La
división de la UPOEG entre Ayutla y Tecoanapa, se originó porque supuestamente
el líder de la organización Bruno Plácido Valerio, recibe dinero del gobierno
del estado y viaja en una camioneta blindada y de lujo, a decir de esto, lo
primero no ha sido comprobado.
En
el segundo punto la unidad motriz donde se desplaza Plácido Valerio, es
prestada por la Comisión de Derechos Humanos del Estado (Codehum), por las
medidas cautelares que recibió tras amenazas de muerte desde el 2014, tras
anunciarse como el principal líder del movimiento cuando los pueblos se
levantaron en armas para defenderse de extorciones, muertes violentas y
secuestro.
Comunicaron
que se volverán a poner desde la localidad de Las Mesas, perteneciente al
municipio de San Marcos, hasta Cruz Grande, con el objetivo de para brindar
seguridad en donde tiene presencia a pesar de que militares se encuentren entre
la zona, aseguran que no descansaran hasta no encontrar a los responsables y
entregarlos a las autoridades.
Los
militares desde el día de los acontecimientos no han salido a merodear en las colonias
ni la misma carretera interestatal que cruza por los municipios de Cruz Grande,
Ayutla de los Libres, San Marcos hasta llegar a Juan R. Escudero (Tierra
Colorada), donde ya trabajan más de 500 policías ciudadanos en la vigilancia.
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