CHILPANCINGO,
Gro., 21 Septiembre 2015.- Alrededor de las 11:00 horas normalistas unos 300
estudiantes de la Normal Rural, Raúl Isidro Burgos, acompañados por padres de los 43 normalistas detenidos-desaparecidos
en Iguala la noche del 26 y 27 de Septiembre del año pasado, llegaron a la
Fiscalía General del estado para demandar la presentación con vida de los
estudiantes a casi un año de los hechos.
En
la dependencia del Gobierno Estatal los estudiantes se encontraron con el paro
de labores de los trabajadores sindicalizados, forzaron una de las entradas en
el área de Ministerios Públicos, donde pegaron en las paredes fotografías de
los normalistas, rompieron cristales y quemaron un módulo de seguridad.
Posteriormente
los estudiantes y padres de familia se retiraron y se dirigieron a la Autopista
del Sol, para colocarse en el crucero de Tierra Prietas, para realizar un boteo
casi obligatorio para los que circulaban por la carretera y recaudar fondos según
para el movimiento.
Además
saquearon artículos de vehículos de transporte de carga, asimismo se realizó el
reporte de que se apoderaron de dos vehículos, una camioneta F150 y una Ford
doble cabina, este segundo vehículo perteneciente a la Comisión Nacional de
Agua (CONAGUA).
Los
normalistas abordaron autobuses en los que llegaron a esta ciudad, así como 5
camionetas, de las cuales 4 se apoderaron en la salida a tierras prietas y avanzaron con destino a Tixtla, por el nuevo
libramiento.
Por
otro lado la Fiscalía inicio una averiguación previa por los ataques contra las
oficinas y en conferencia de prensa el fiscal Miguel Ángel Godínez Muñoz,
informó que se abrió una averiguación sobre los hechos de vandalismo ocurridos por
las personas que se manifestaron por la mañana con el rostro cubierto.
Godínez
Muñoz, lamento los hechos violentos en la Fiscalía General, ya que hace dos
semanas atrás se habían remodelado las instalaciones para entregar a la nueva administración
y que se llevó un gasto muy elevado, por lo que enfatizo que estos actos no
quedaran impunes de los destrozos que provocaron en el inmueble.
Gerry
Bahena Hernández.
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