El
líder de un grupo civil que ha pasado los últimos 10 meses en busca de cuerpos
de 43 estudiantes desaparecidos y otros en las colinas del estado de Guerrero
de México fue encontrado muerto a tiros en su taxi, dijeron las autoridades.
Miguel
Ángel Jiménez Blanco, de 45 años, fue asesinado a principios sábado por la
noche en las afueras de Xaltianguis, la ciudad donde vivió es decir
aproximadamente a una hora en coche de la ciudad turística de Acapulco. Su
cuerpo fue encontrado desplomado en el asiento del conductor del taxi de su
propiedad, una herida de bala en la cabeza.
Además
de conducir el taxi, que era un miembro de un grupo de la policía de la
comunidad local.
"Un
coche había estado siguiendo [Jiménez] desde el jueves pasado", otro
miembro de la policía comunitaria que trabajó con Jiménez dijo a The Times en
una entrevista telefónica. La persona que no quiso ser identificado por temor a
represalias.
Búsqueda
partes en Guerrero comenzaron en noviembre, poco después fueron secuestrados
los 43 estudiantes y presumiblemente murieron en la ciudad de Iguala el 26 de
septiembre Los estudiantes fueron arrastrados por la policía local, cree que
han estado trabajando con una banda criminal local.
El
caso provocó una protesta nacional e internacional, y los padres de los
estudiantes, así como muchos mexicanos todavía rechazan la versión del gobierno
federal de los acontecimientos. La administración del presidente Enrique Peña
Nieto afirmó que los estudiantes fueron asesinados, quemados y sus restos
atados en bolsas de plástico y arrojados a un río en la cercana ciudad de
Cocula, pero hasta el momento se han identificado los restos de un solo
estudiante.
La
tragedia arrojó una luz sobre los casos de cientos de personas desaparecidas en
el estado de Guerrero - México actualmente de más violenta. Más de 20.000
personas están desaparecidas en todo el territorio del país. Guerrero es un
importante estado productor de opio y un campo de batalla para un número de
bandas criminales.
Jiménez,
un abierto crítico del gobierno, encabezó un grupo de cientos de personas en
Guerrero cuyos seres queridos han desaparecido, o "desaparecido".
Frente a lo que sentían era la indiferencia autoridades y la falta de acción,
comenzaron a cavar en el seco, colinas polvorientas en busca de cuerpos y
pistas.
En
una entrevista en diciembre durante una de esas búsqueda en las montañas
alrededor de Iguala, Jiménez dijo: "Esta zona - siempre hemos dicho - es
un cementerio".
Dado
que el grupo comenzó a trabajar en noviembre, 129 cuerpos han sido encontrados
y entregados a las autoridades para la identificación, de acuerdo con
información publicada por la oficina del fiscal general en respuesta a una
petición de libertad de información.
Mario
Vergara, de 40 años, cuyo hermano desapareció el 5 de julio de 2014, en
Guerrero, dijo que Jiménez motivó a cientos de familias que salir y empezar a
buscar por su falta.
Deborah
Bonello, Los Ángeles Time
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